lunes, 30 de octubre de 2017

La educación y las tecnologías

En los últimos años han surgido varias posturas en torno al uso de las tecnologías en nuestra vida diaria; incluyendo en esto a la educación. Estas posturas van desde querer resaltar las cualidades hasta negar un intento positivo de dichas herramientas. A partir del texto de Savater, parece que él asume esta segunda idea, no obstante, genera una reflexión que va más allá de las tecnologías y sitúa el problema de la educación de una manera más amplia en la que también intervienen intereses políticos. Algunos puntos que me parecen importantes recuperar son los siguientes:
  • ·    La escuela, y con ella, los educadores en esta época tienen la tarea de orientar más que de informar pues los niños ya llegan a la escuela con cierta información por la apertura en el acceso a las tecnologías.
  • ·      Aprender y enseñarles a jerarquizar y ordenar será una de los cambios en la educación.
  • ·      Enseñar a reconocer información adecuada.

Los puntos anteriores son algunas tareas que tenemos los educadores, pero también la sociedad en general.

Otro aspecto que llama mi atención es el supuesto de que ya no nos enseñan a pensar por nosotros mismos, sin embargo considero que esto se ha dado más en épocas anteriores en las que incluso no había tecnologías en la educación pero la palabra del maestro no se podía contradecir, pienso que ahora hay más apertura al debate, y en parte se puede deber a la abundancia de información en las que podemos encontrar una diversidad de opiniones. Por lo tanto, al menos en la Universidad, la argumentación se sigue activando entre los universitarios que lejos de ser pasivos se convierten en seres autónomos en pensamiento. Aunque es una realidad que no se puede generalizar. Pero lo que quiero decir es que tampoco se puede echar culpa a la tecnología, sería más bien a las formas de enseñanza.

Para finalizar, me uno al pensamiento de Savater cuando dice que la educación debe estimular el pensamiento, que permita nuestro desarrollo mental y humano. Aunque para mí, esto no niegue a las tecnologías como una herramienta para la educación.





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